miércoles, 10 de junio de 2015

Tercer Capítulo


TERCERA PARTE. LAS VÍSPERAS




PROBLEMAS FAMILIARES.
Gilberto Flores Muñoz y Asunción Izquierdo, un matrimonio escandaloso gracias a sus historias amorosas y enredos con mujeres de él.
Asunción Izquierdo mantenía en equilibrio su matrimonio hasta que se enteró cuando su nieto Gilberto le contó que su esposo tenía otra mujer y una hija, las cuales Vivian en Nayarit.
Ante la ira de su mujer, Flores Muñoz fue abatido, Asunción,  lo corrió de la casa, Flores Muñoz  escribió su novela “Cuna de cenizas”.
Asunción, acompañada por sus cuatro nietos, su hijo y su nuera pasaron la noche buena  en una de sus casas de Acapulco para distraerse del problema. Aunque ella ya había mandado las cosas de su esposo a una de las casas de Nayarit.
Gilberto Flores hablo con su hijo sobre el tema y no negó haber tenido otra familia. Además de que este siempre sacaba  la cara por él, lo defendían y trataban de entender su situación justificándola. Sin embargo Asunción se molestó con su hijo, ya que este seguía teniendo contacto con su padre a pesar de lo que había hecho.
El matrimonio decidió darse una oportunidad, peno esta nueva relación solo duró dos años, los sirvientes de su casa de paseo de las palmas declararon que se llevaban bien al principio pero que después  terminó en  problemas.


LA FORTUNA DE LOS ABUELOS.

La carrera de Gilberto Flores Muñoz no sólo fue buena políticamente, sino también económicamente jugosa.  Sus padres, le habían dejado una gran herencia e influencias en la política.                  
El chofer Sandoval Tableros enlistó los principales edificios  como parte de sus propiedades ubicando 11 en colonias proletarias. Afirmando que también la señora Asunción poseía otros edificios pero no recordaba la ubicación. Este era el encargado de recoger la renta de todos los inmuebles de la colonia Polanco y de otros lugares.
Además de la residencia en paseo de las palmas y el rancho en Nayarit que don Gilberto vendió al gobierno en 1976, el matrimonio Flores Muñoz, Izquierdo Albiñana poseía propiedades particulares en toda la República, su nieto ennumero seis. Casa en Tepic, Nayarit, Tequesquitengo, Ixtapa, Acapulco y Monterrey.
la separación de Flores Muñoz y Asunción Izquierdo en 1973 provoco conflictos de índole económica en la familia. Doña Asunción había dado a guardar valores y acciones de sus empresas a su hijo Gilberto, y en una crisis nerviosa provocada por la separación trató de deshacerse de todo, su hijo lo impidió.
Sandoval Tableros agregó que a principios de 1976, a pocas semanas del pleito en Acapulco, el doctor Flores Izquierdo puso al frente de la inmobiliaria de su madre a un administrador propio con objeto de ir quitando a doña Asunción poco a poco de los derechos en la administración de los bienes raíces de su propiedad.
El matrimonio realizo los testamentos poniendo Asunción como heredero a su hijo Gilberto, aunque este prefirió que se cambiara y se dejara a sus hijos de él.

Tras el asesinato de Flores Muñoz y Asunción Izquierdo, las herencias de los abuelos entraron en un juicio sucesorio debido principalmente a que en los testamentos de 1975 los esposos se nombraron herederos de sus respectivos bienes, muertos los dos no existía heredero expreso.
La procuraduría no se planteó jamás dilema alguno sobre cuál de los esposos murió primero. Convencidos los investigadores policíacos del empleo de un arma única, el machete empleada por un asesino. 
La secuencia del doble crimen quedó establecida por la presencia del arma en el cuello de doña Asunción. 
Posteriormente se llegó a la conclusión de que Flores Muñoz había sido asesinado antes que su esposa.


AMENAZAS Y SUSTOS.

Elena Leyva de Alavez, la abuela materna de Gilberto, contó que un día Asunción Izquierdo llegó alterada a la casa de su hijo en Paseos del Pedregal y portando una pistola y le comentó a su sirvienta que había acabado de recibir varios anónimos en los que amenazaban en secuestrar a sus nietos, ella se los quería llevar a su casa de paseo de las Palmas para protegerlos mejor. En ese momento los niños se encontraban en la escuela y doña Asunción personalmente fue a recogerlos. Se escuchó sonar muchas veces el teléfono, y cada que doña Elena levantaba la bocina para contestar le colgaban. En una ocasión contestó la cocinera y una voz extraña le dijo que en 10 minutos iba a estallar una bomba en la casa, Todo entró en pánico, pero afortunadamente no pasó nada. Gilberto Flores Muñoz decidió aumentar la seguridad de la familia contratando guardaespaldas, escoltas  y gente de seguridad. Aunque de nada sirvió, ya que siguieron mandando los anónimos con las amenazas, llamadas por teléfono, o cartas en el buzón. lo cual alteraba y ponía de nervios a toda la familia. El miedo se prolongo hasta un año.


EL ESCENARIO DEL CRIMEN. 



PASEO DE LAS PALMAS 1535.

La residencia de Paseo de las Palmas la acondicionó el señor Gilberto Muñoz para el y su familia, era una casa muy amplia de tres pisos, moderna rodeada de jardines, cuartos de servicio y dos espacios de estacionamiento, tenia muros cubiertos de cantera, el primer piso tenia amplias habitaciones, la cocina, la sala principal y la de las visitas, comedor, desayunador, el despacho de Gilberto Muñoz, las escaleras principales estaban forradas con alfombra roja, las cuales conducían al primer piso en donde se encontraban amplias habitaciones completas. aun que poco a poco fue recibiendo reparaciones continuas, ya que fue quedando vieja y triste.
El terreno de la casa mide alrededor de mil metros cuadrados, de forma rectangular,

EL PERSONAL DE SERVICIO.

Siete personas trabajaban en Paseo de las Palmas, tres policías vigilantes, dos chóferes y dos sirvientas, en el tiempo en el que sucedió el doble asesinato.

OBRAS DE REMODELACION.

En  febrero de 1978 se levantaron las bardas de paseo de las Palmas, se cambio la pintura de la residencia, y en el segundo piso donde se encontraba la biblioteca Flores Muñoz había decidido acondicionarla para hacer un departamento de visitas.

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